Torra sobre los españoles: «Son bestias carroñeras, víboras, hienas con una tara en el ADN»
Sigue la investidura de Quim Torra en el Parlament de Cataluña, en directo.
Antes de que Carles Puigdemont le designara para ser su testaferro al frente de la Generalitat, Quim Torra ha actuado durante años como un agitador dedicado a alimentar el odio contra los españoles. Y muy especialmente contra los millones de catalanes que tienen el español como lengua materna y no comulgan con el independentismo.
Torra ha desarrollado este papel primero desde la presidencia de Òmnium (que ocupó sólo unos meses, antes de ceder el testigo a Jordi Cuixart) y luego como columnista en los medios de comunicación subvencionados por la Generalitat. Al igual que Sabino Arana y el ideólogo del nazismo Alfred Rosenberg, en estos artículos Torra se muestra como un racista que recurre a la genética para hallar el hecho diferencial de los catalanes.
El candidato a la Presidencia de la Generalitat publicó el 19 de diciembre de 2012 en un diario independentista subvencionado por la Generalitat un artículo titulado La lengua y las bestias. Narraba una anécdota aparentemente real: en un vuelo de Swiss Air procedente de Zurich, un viajero se quejó a la compañía porque la azafata había dirigido al pasaje unas palabras en catalán.
A partir de esta anécdota, el candidato a la Presidencia de la Generalitat llegó a la siguiente conclusión: los catalanes que hablan español son «bestias que viven, mueren y se multiplican».
«Bestias con forma humana que destilan odio»
En su artículo, lo explicó con estas palabras: «Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeras, víboras, hienas. Bestias con forma humana, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua».
«Están aquí, entre nosotros», añadió, «les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay alguna cosa freudiana en en estas bestias. O un pequeño estremecimiento en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia».
Y remató sus reflexiones con estas palabras: «Se pasean impermeables a cualquier acontecimiento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombres y apellidos, las bestias. Todos conocemos a algunas. Abundan, las bestias. Viven, mueren y se multiplican».
Deshumanizar al enemigo, presentándolo como «bestias que viven, mueren y se multiplican», es una regla básica de la propaganda de guerra para destruirlo. Como «intelectual», Quim Torra se confiesa admirador de los pensadores del nacionalismo del siglo XIX que, como en el caso de Sabino Arana, hunden sus raíces en un racismo supremacista.
El catalán, una «raza superior al español»
El 9 de marzo de 2014, Quim Torra participó en Barcelona junto a Santiago Espot (que acaba de ser absuelto por la Audiencia Nacional como organizador de la pitada contra el himno español en la final de la Copa del Rey) en un homenaje a Daniel Cardona i Civit (1890-1943), quien en los años 30 fundó la organización Nosaltres Sols!, inspirada en el partido independentista irlandés Sinn Féin.
El separatista al que rinde homenaje Quim Torra, Daniel Cardona, escribió artículos como el siguiente: «Se puede considerar al español como un elemento de raza blanca en franca evolución hacia el componente racial africano-semítico. El coeficiente de inteligencia de un español y un catalán, según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación y Ciencia, da una clara ventaja a los catalanes».
Y añadía: «La progresiva degradación racial española puede contagiarse a los catalanes debido a la fuerte inmigración, cuyos frutos se pueden ver si observamos la diferencia caracteriológica entre el hombre de campo, no contaminado por la estirpe española, y el de las ciudades. El carácter español y europeo del catalán es un factor anímico bien contrario al gandul y proafricano español. Por todo ello tenemos que considerar que la configuración racial catalana es más puramente blanca que la española y, por tanto, el catalán es superior al español en el aspecto racial».
Con este bagaje intelectual, Quim Torra promete ahora desde la tribuna del Parlament convertirse en el presidente de todos los catalanes, incluyendo a los millones de catalanes constitucionalistas a los que desprecia calificándoles como «víboras, hienas y bestias carroñeras con forma humana».